Crea tu propio papel.
Rompe en pedacitos tu papel viejo y dale una nueva vida. Mézclalo con agua. Vierte el contenido en el Libro de Papel reciclado.
Ya solo tienes que aplastarlo con tus manos y con el rodillo de madera. Abre el Libro de Papel reciclado y déjalo secar.
En poco tiempo tendrás un papel nuevo listo para volver a utilizar.