Agradecemos enormemente y con todo nuestro corazón a la gente que nos ha apoyado.
A los que nos envían correos de ánimo y palabras de cariño,
a los que nos han pasado contactos,
a los que les encanta la idea pero su jefe/a “no lo ve”,
a los que no tenían presupuesto.
A los que no quisieron darnos el correo de su jefe/a pero finalmente lo conseguimos y les pudimos enviar igualmente la información.
A las secretarias por su paciencia y en la mayoría de casos complicidad,
a los inversores interesados en nuestro proyecto,
a las grandes empresas Españolas
que desde el primer segundo entendieron nuestro proyecto y confiaron en nosotros.
Sin ellos esto habría sido posible, pero nos habría costado más.